"Hay profundas afinidades ente el oír y el ver". Alexander Scriabin
Los colores tienen
sonido,
música,
movimiento.
Arte sinestésico
En la sinestesia, la percepción de diferentes sentidos se da de forma natural: se perciben los olores como sonidos, los sonidos como colores, los colores como olores.
Se considera «arte sinestésico» a aquellas manifestaciones artísticas que han explorado posibles relaciones entre dos o más sentidos, estableciendo correspondencias entre diferentes disciplinas artísticas.
Trabaja con las posibilidades de interacción entre diferentes sentidos cuando el público percibe de manera simultánea estímulos de diferente naturaleza.
(Francisco Javier González Compeán. El arte sinestésico y sus dispositivos, una breve exploración histórica. Revista Iberoamericana de ciencias, mayo 2014).
El arte sinestésico intenta buscar correspondencias entre distintos campos y fenómenos de la percepción.
La interacción entre diferentes sentidos aplicados al arte, han estado presentes en el campo artístico desde hace mucho tiempo.
Científicos y artistas han buscado la relación entre el color y las notas musicales. En el siglo XVI, el pintor Arcimboldo (1526-1593) creó una «tabla de correspondencias» entre los intervalos musicales pitagóricos y gradaciones de color.
Años más tarde, Louis-Bertran Castel (1721-1786), contemporáneo de Newton, consideró a la luz y al sonido como fenómenos vibratorios de la misma índole. Sostenía que el color es una alteración de la luz y el sonido una alteración del aire —lo cual supone una analogía implícita—, y que ambos tienen las mismas proporciones. Pensaba que las vibraciones y el sonido producen color. Construyó un instrumento musical que pudiera demostrar su teoría de correspondencias: el Clavecín Ocular o «Clavecin pour les yeux».
A principios del XX, el compositor ruso Alexander Scriabin (1872-1915), también realizó asociaciones entre música y color —de hecho era sinestésico—. Construyó pianos que proyectaban colores. En muchas de sus obras musicales, sobre todo en su Prometeo: poema del fuego aplicó estas correspondencias.
La imagen de arriba está basada en sus correspondencias, así como en la rueda de color de Johanes Itten.
Además de sus asociaciones entre música y color sostenía, al igual que Goethe, la idea de que éstos se corresponden con estados del alma. Abogaba por el «arte total».
Un cuadro debe componerse como música y sonar como una sinfonía de colores. Kandinsky
Vassily Kandisky (1866-1944) estaba convencido de que los colores tenían una correspondencia sonora. Los nombres de sus cuadros revelan esta idea. No fue el único: el título y la estructura de la pintura de Paul Klee Camello en paisaje rítmico de árboles, semejan una composición musical.
Las imágenes de abajo son de Kandinsky, las dos primeras: Composición IV, 1911 e Improvisación, 1912. La tercera es el Camello en pasaje rítmico de Paul Klee.
Pioneros del cine abstracto como Oskar Fischinger, incorporaron a estas correspondencias de colores y música: la forma y el movimiento.
En los últimos años ha estado en boga celebrar conciertos en los cuales se implican al oído y la vista.
Todo este tipo de arte desarrolla los sentidos.
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